NOTICIAS & LA CRONICA DEL LUNES

La ciudad de La Habana, ha sido premiada por discretas mejorarías relacionadas con productos y artículos que intervienen en el aseo personal, como jabones de baño y de lavar, detergentes en polvo, y cepillos para varios usos. Esta medida en realidad aporta beneficios a los pobladores capitalinos de esto no se puede dudar a pesar de que esto tenga implícito una solución superficial y no definitoria.
Una gran mayoría de personas no pueden disfrutar de estos nuevos beneficios, por carecer de ingresos económicos que cubran esta necesidad imperiosa, lo anterior no aleja la informalidad que se ha hecho habitual en la llegada de los productos de aseo personal y que los mismos forman parte de la canasta básica.
Los más desposeídos como los jubilados y personas de bajo ingreso, continúan en el mismo desampararo social el cual esta unido al olvido de de sus carencias personales.

LOS CUBANOS ESPERAN

Los habitantes de Cuba, esperan que gran parte de sus necesidades sean solucionadas por las palabras emitidas por el primer presidente americano de la raza negra, Obama, que alejo de sus discurso amenazas y palabras belicistas, estas expresiones se puede escuchar en lugares públicos, con desenfado cosa no común en las calles habaneras.
El actual mandatario cubano después de ser desmentido por su antecesor y hermano dejo en las mentes de muchos una gran duda y desaliento.




LOS CUBANOS DEBEMOS SER LO PRIMERO

La perfección de los servicios de la salud cubana, durante estos largos años dentro de la sociedad socialista, ha estado siempre en los objetivos principales de la máxima dirección del país; pero los resultados han tocado fondo, y los perjudicados y olvidados es el pueblo que necesita de la mejor atención en esta esfera altamente sensible.
El amor por el trabajo, en ocasiones se escabulla de los trabajadores de la salud, en Cuba ese amor solo se observa en los que prestan sus servicios en otros países como misión internacionalista, esto último, poco entendible, para muchos y inexplicable para otros. La perfección y la preocupación por entregar, profesionalidad en todas sus aristas a sus compatriotas debe ser la principal divisa de los trabajadores de la salud, ellos deben ser los primeros.


LA HIGIENE AMBIENTAL ESTA MURIENDO
Recorrer las calles de la ciudad que no sean arterias centrales, es un verdadero encuentro con montañas de desperdicios de cualquier origen, y eso se ha convertido en algo que los ojos humanos no ven, y el aumento de animales vectores y roedores son el premio a la falta de higiene ambiental de las calles habaneras.
La actual generación le esta trasmitiendo a las futuras, la cultura de agresión al entorno y en este peligroso actuar todos somos responsables, pero también perjudicados ya que lo que afecta a pocos directamente, afecta a todos indirectamente.

LOS CUBANOS DEBEMOS SER LO PRIMERO

La perfección de los servicios de la salud cubana, durante estos largos años dentro de la sociedad socialista, ha estado siempre en los objetivos principales de la máxima dirección del país; pero los resultados han tocado fondo, y los perjudicados y olvidados es el pueblo que necesita de la mejor atención en esta esfera altamente sensible.
El amor por el trabajo, en ocasiones se escabulla de los trabajadores de la salud, en Cuba ese amor solo se observa en los que prestan sus servicios en otros países como misión internacionalista, esto último, poco entendible, para muchos y inexplicable para otros. La perfección y la preocupación por entregar, profesionalidad en todas sus aristas a sus compatriotas debe ser la principal divisa de los trabajadores de la salud, ellos deben ser los primeros.

LA HIGIENE AMBIENTAL ESTA MURIENDO
Recorrer las calles de la ciudad que no sean arterias centrales, es un verdadero encuentro con montañas de desperdicios de cualquier origen, y eso se ha convertido en algo que los ojos humanos no ven, y el aumento de animales vectores y roedores son el premio a la falta de higiene ambiental de las calles habaneras.
La actual generación le esta trasmitiendo a las futuras, la cultura de agresión al entorno y en este peligroso actuar todos somos responsables, pero también perjudicados ya que lo que afecta a pocos directamente, afecta a todos indirectamente.